Referencia:
A30XT
Detector térmico convencional para detección de incendios. El detector está compuesto por un elemento sensible a las variaciones de temperatura producido por cualquier proceso de combustión. El valor medido por este elemento se compara con un valor de referencia prefijado que hace que el detector térmico de incendios pase al estado de alarma cuando la temperatura llega a los 55ºC. Posibilidad de conexión a un indicador de acción remoto. Fácil conexionado, sin polaridad. Cabeza y zócalo de fácil instalación, intercambiables en toda la gama A30X, y fabricados en ABS termoresistente blanco.