Las señales gráficas analógicas ofrecen una alta calidad de señal si el ordenador está conectado directamente al monitor y el cable de conexión es corto. No obstante, en los centros de datos, laboratorios, exposiciones de venta modernos así como en instalaciones de firma digital, los cables gráficos suelen ser largos, pesados y caros. Para sobrepasar estas barreras que limitan las longitudes de los cables, se emplean switches KVM—junto con sistemas extensores KVM y también extensores VGA—para transmitir las señales gráficas a través de cables de red de Cat. 5e. El “retardo en el tiempo de propagación” es un error en la fase y el momento de llegada de las señales de cada uno de los canales de color R/V/A cuando se transmiten por cables de Cat. 5e de longitudes considerables. El resultado pueden ser imágenes difuminadas, desenfocadas, con colores alterados, cuya legibilidad disminuye con la longitud de los cables.